domingo, 27 de septiembre de 2009

Márcio Local en el WOMAD 09


viernes, 25 de septiembre de 2009

Imelda May en el WOMAD 09


miércoles, 23 de septiembre de 2009

Laura Vane & The Vipertones en el WOMAD 09

Me lo chivó Juanjo!

lunes, 21 de septiembre de 2009

Depedro en el WOMAD 09


sábado, 19 de septiembre de 2009

Melingo en el WOMAD 09

Afortunadamente no es un híbrido entre Melendi y Pitingo...


jueves, 17 de septiembre de 2009

Roy Ayers en el WOMAD 09


martes, 15 de septiembre de 2009

domingo, 13 de septiembre de 2009

Forro in the Dark en el WOMAD 09


sábado, 12 de septiembre de 2009

Tokio en los ojos de Joan Jiménez


Este vídeo en el que Joan Jiménez retrata la ciudad de Tokio, está dando la vuelta a la blogosfera. No se a ti, pero los sonidos y las imágenes despiertan en mí una extraña nostalgia, como si de veras echase de menos una ciudad en la que no he estado jamás.

En palabras del propio autor:
La realidad es el contraste entre lo que tenemos dentro y lo que existe fuera. Os invito a un viaje compartido a Tokyo donde yo pongo los ojos y la música y cada uno de vosotros las sensaciones...

viernes, 11 de septiembre de 2009

Bibi Tanga & The Selenites en el WOMAD 09



Estos días estaré bastante liada, así que he programado un par de vídeos de algunos de los artistas que participarán en la próxima edición del WOMAD, para que los vayáis conociendo. Hay alguno con muy buena pinta. Podéis ver los nombres de los que hay confirmados por el momento aquí.

¡Se me olvidaba! Se celebrará en Las Palmas de Gran Canaria del 12 al 15 de noviembre.

Hoy toca Bibi Tanga. El nombre no le hace demasiada justicia...

miércoles, 9 de septiembre de 2009

Amigos de la nave del misterio...



Son las 09:09:09 del 09/09/09.

Hace un mes fueron las 12:34:56 del 07/08/09.
No temáis.
No es el fin del mundo.
Ése ya fue en el 2000.
Lo que vives es una secuela de bajo presupuesto.
Hacemos lo que podemos.



martes, 8 de septiembre de 2009

Banda de pájaros



Buscando otro vídeo en Vimeo, me he encontrado con éste de Jarbas Agneli, un director de cine aficionado a la música. Parece que mientras leía el periódico, vió esta fotografía tan hitchcockiana de unos pájaros en el cableado eléctrico. Al ver su similitud con un pentagrama, la recortó y decidió interpretar la posición de las aves como si se tratase de una partitura musical, impaciente por ver la melodía creada por los pájaros.


Cuando la grabó, se la hizo llegar al fotógrafo autor de la imagen, que a su vez le envió la instantánea completa, que había sido recortada para la publicación en el periódico. Fue así como las 8 notas que faltaban completaron la melodía compuesta por esta banda de pájaros:


Parece que efectivamente, la música nos rodea,

supongo que sólo hay que saber descubrirla.


De regalo, este temazo que Leonard Cohen escribió mientras atravesaba una depresión en la isla griega de Hydra, inspirado por un pájaro posado sobre los cables telefónicos que veía desde su ventana, y que me viene que ni pintado:


viernes, 4 de septiembre de 2009

Dmitry Ligay


No sé que tienen estos dibujos del uzbeko Dmitry Ligay, que aunque la temática no me llama nada, me encanta la precisión con la que trata los detalles y algo más que, la verdad, no sabría explicar.










Ah, uzbeko es el gentilicio de Uzbekistán, que hay que explicártelo todo...

miércoles, 2 de septiembre de 2009

el proyecto Mannahatta



¿Nunca te has preguntado cómo sería tu ciudad, la calle donde vives, el lugar sobre el que se levanta tu casa, hace cientos de años, antes de que el hormigón y al asfalto los transformase?
La verdad es que yo te lo pregunto como si yo me lo plantease cada mañana, pero he de confesar que ni se me había pasado por la cabeza, qué quieres que te diga... mis pensamientos matutinos no van mucho más allá de decidir qué me pongo o buscar una buena excusa para librarme de ir al curro... Vaya, lo he vuelto a hacer: soy un hacha cargándome mis propias entradas...

Los creadores del Manahhatta project muestran en su web cómo era la isla de Manhattan sobre el 1609, cuando la ciudad todavía no era una jungla de cemento sino únicamente una jungla, a secas.
Cuando las bestias salvajes (osos negros, pavos, ciervos, pumas, lobos, castores...) campaban a sus anchas entre castaños, arces, robles y nogales por lo que hoy es Harlem o Times Square.
Justo antes del 12 de septiembre de 1609, cuando los europeos de la época, con el explorador inglés Henry Hudson a la cabeza, pusieron el pie y más tarde arrasaron la tierra de los indios Lenape, a la que éstos llamaban Mana-hatta, o tierra de las muchas colinas.
Ay..., si los indios Lenape levantasen la cabeza... Bueno, supongo que probablemente se pillarían un perrito y lo engullirían curioseando los escaparates de la Séptima Avenida mientras silbarían el New York, New York de Sinatra...


Según Eric Sanderson, el geógrafo ecologista impulsor del proyecto, de haber permanecido intacto, el terreno sobre el que hoy se levanta Manhattan, sería la joya de los parques naturales, superando en biodiversidad a Yosemite o Yellowstone, con, por poner algunos ejemplos, más de 600 especies diferentes de plantas y más de 200 variedades de aves.


Por lo que leo aquí y allá, los británicos comenzaron arrasando gran parte de las marismas y pastizales de la isla, allanando a golpe de dinamita gran parte de las 500 colinas que la poblaban, hasta que a medida que fueron pasando los años se transformó en la lacónica (aunque práctica) rejilla urbana cuadriculada y cubierta de rascacielos que conocemos, con bosques arrasados, cauces naturales cegados, humedales rellenados...


Pero el proyecto de Sanderson (que reproduce fielmente el lugar gracias a antiguos mapas, dibujos y catas, entre otros) trata de ir en realidad bastante más allá de la mera curiosidad, instando a arquitectos y urbanistas a utilizar una ciudad tan transformada con Manhattan como ejemplo y referencia a la hora de construir nuevas y mejores ciudades, e insistir en que éstas no pueden crecer de espaldas a la naturaleza, sino que han de aprender de ella, imitarla.
Así, Sanderson defiende la idea de que estudiando el patrón de la isla, podremos comprender en profundidad los efectos de la huella humana sobre el paisaje, y elaborar así exhaustivos planes para futuros ecosistemas urbanos. Si de algún modo pudieran combinarse ambos, podríamos llegar a crear ciudades autosuficientes que pudieran perdurar eternamente.


Desde luego si hay una ciudad a la que sus habitantes amen tanto como para esforzarse en tratar de frenar el aparentemente imparable avance de las excavadoras, ésa es sin duda alguna Nueva York.
Lo demuestran "brotes verdes" como el magnífico High Line de Chelsea, un parque elevado construido sobre la vía de un viejo ferrocarril elevado del que estoy deseando hablaros; el cierre parcial al tráfico de Times Square del que ya os hablé aquí; la introducción de mejoras en el consumo energético del Empire State; los 650 kilómetros de carril bici de la ciudad (¡en tres años se ha incrementado el uso de la bici un 48%!); o el auge de iniciativas privadas como restaurantes en los que desde las construcciones y la energía empleada hasta los alimentos y bebidas son absolutamente consecuentes con el medioambiente.

¿Quién sabe? Tal vez el sueño de Sanderson de una Manhattan del 2409 cuajada de tejados verdes, no se trate después de todo de una utopía... Aunque siento cortarte el rollo: ni tú ni yo estaremos allí para darle o quitarle la razón...


martes, 1 de septiembre de 2009

Alabinbonban cumple un año



Quién me lo iba a decir...

Como suele suceder con las mejores cosas, lo que empezó como un experimento sin ninguna expectativa de continuidad, se ha acabado convirtiendo en una de las facetas más estimulantes de mi vida. Me ha ayudado a descubrir y acercarme más a lo que me gusta, y todo con el único objetivo inocente y puro de aprender cosas nuevas y disfrutar compartiéndolas, sin esperar absolutamente nada a cambio, que ya es raro. Sin disfrazarme. Exponiéndome a miradas conocidas y anónimas a lo largo de unas 400 entradas. Ahí es nada.

Pocos, tal vez ninguno de los alabinbonbaneros, me conozcáis en realidad tanto como para entender lo épico de esta constancia, lo meritorio de este altruismo, lo asombroso de esta naturalidad, lo novedoso de estas auto alabanzas. Si el Ministerio de Sanidad no lo desaconsejase, me tatuaría a besos aquí mismo.

Alabinbonban me sirvió hace ahora un año de revulsivo después de una racha de desmotivación y pérdida que no recomiendo a nadie, y me ha acompañado y servido de bastón durante un año tras el que, como por arte de magia, parece haberse acortado considerablemente la distancia que separa la persona que soy de la que siempre quise ser. Y éso como apaño de felicidad créeme que no tiene precio.

Y todo con vosotros al otro lado.
Conocidos y desconocidos,
visitantes diarios y esporádicos, participativos y tímidos.
Gracias de veras por estar ahí.
A todos, de un modo u otro, de verdad de la buena.
No cometas el error de no darte por aludido.

¡y ojito que el año que viene paso lista!