Para la ocasión, las autoridades de Nueva York han decidido instaurar el Día del Bloody Mary, que se conmemora con diversos actos por todo el estado, entre ellos un brindis en Times Square en honor de la nieta del camarero francés Fernand Petiot, al que se atribuye su invención en 1933.
Además, está previsto el reparto de este tipo de cócteles por las calles de Nueva York durante todo el día, así como en los estados vecinos de Nueva Jersey y Connecticut, y una conocida cadena de restaurantes ha decidido ofrecerlo a un precio similar al que tenía cuando nació, 99 centavos, para celebrar el aniversario de la popular bebida.
La mezcla, que se suele recomendar como remedio casero para pasar la resaca, se llegó a llamar en sus inicios Red Snapper, Bucket of Blood y Morning Glory, y aunque hay diversas versiones, se dice que la creó Petiot en un bar de París en 1920, y que la llamó así en honor de su camarera favorita, una mujer llamada Mary que trabajaba en el Bucket of Blood de Chicago. Otros dicen que el nombre se debe a la reina María I de Inglaterra, María Tudor, apodada Bloody Mary por haberse cargado a protestantes a diestro y siniestro en su intento de restaurar el catolicismo.
La versión más popular asegura que cuando Petiot la trajo a Nueva York y la empezó a servir en el Hotel St. Regis, dándole el toque de carácter añadiéndole tabasco, fue cuando adoptó el nombre actual y se empezó a hacer habitual para la hora del aperitivo.
Aunque tratándose como se trata de un popular cocktel, existen multitud de variantes, aquí está la receta oficial reconocida por los expertos:
4.5 cl (o 3 partes) de Vodka
9.0 cl (o 6 partes) de salsa de tomate
1.5 cl (o 1 parte) de zumo de limón
Añadir trazas de salsa Worchestershire, Tabasco, sal y pimienta en un vaso alargado con cubitos de hielo. Agitar vigorosamente y decorar o acompañar con apio y una rodajita de limón.
No debe importarme demasiado mi imagen, que ya es mi segunda entrada dedicada a una bebida alcohólica...
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