Chuches

En el número 6 de la Carrer dels Arcs de Barcelona, cerca de la Catedral, abrieron ya hace un par de años Happy Pills, una tienda de chucherías que de no ser por M-M, el estudio de diseño gráfico e interiorismo que se ha currado de manera brillante la identidad corporativa, el diseño del local y el packaging, hubiese sido una tienda más de golosinas a granel. Por cierto, supe de ella gracias a las indicaciones de Guaya, nuestra gurú turística particular de la Ciudad Condalllll.

En Happy Pills -una especie de aquéhuelenlasnubes? de color rosa chillón-, los caramelos no se presentan como un vicio, sino como una solución ingeniosa a todo tipo de problemas y males, como si comprases en una farmacia. Tienen un montón de envases diferentes que la convierten en una idea de lo más dulce para un original y cursi regalo. En el site del estudio puedes ver todo el proceso creativo y de marketing que desarrollaron, y un montón de fotos para que entiendas de qué te hablo.

En el exterior de la tienda puedes ver la posología -consumir alegremente- y las indicaciones de uso del los productos que encontrarás en el interior: contra los lunes, contra la dieta de la piña, contra los domingos sin fútbol, contra los domingos con fútbol, el calentamiento de la tierra, las lavadoras que se estropean sin avisar, los días grises, los síndromes premenstruales, la pitopausia, las raíces cuadradas, la insoportable levedad del ser, los rizos rebeldes, el hombre del tiempo gafe, el precio de la vivienda, etc.

También te explican la composición de los chuches: 3% de azul cielo, 2% de chistes verdes, 2% de cosquillas, 5% de siesta mediterránea y así hasta el 100%, aunque por supuesto, el ingrediente que le da el puntito es su 2% de retranca gallega...